Red Bull había demostrado su poderío aerodinámico el sábado de clasificación con un Daniel Ricciardo imparable quien logró la pole con un récord de vuelta histórico en las calles del principado, al contrario de su compañero Max Versttapen que partía último. Hoy a pesar de que la historia no fue de color rosa para el australiano pudo llevar su Red Bull con un déficit de potencia con su motor que perdió 160 HP y con solo 6 velocidades a la primera posición, le siguió Sebastian Vettel en segundo lugar y un Lewis Hamilton que sufrió de más en la carrera por la degradación sus neumáticos.

La carrera arrancaba con cierta incertidumbre debido a un poco de lluvia que semiroció el principado de Mónaco horas previas a la carrera y un Daniel Ricciardo sonriente en pole, un Vettel presionado por ganar y acortar la distancia con Hamilton en el mundial de pilotos.

Tras la primera curva no hubo mayores incidencias y el australiano comenzó a poner tierra de por medio. Sebastian Vettel le seguía de cerca con buen ritmo y a una distancia conservador para hacer su estrategia a una sola parada.

Las paradas de los punteros llegaron en la vuelta 12 con Lewis Hamilton, el británico intentaría quitarle la posición a Vettel. El alemán paraba en la vuelta 16, aunque conseguía salvar la posición al salir por delante del Mercedes. A la siguiente vuelta, pararían Ricciardo y Räikkönen. Desde ahí tendrían que llegar al final. El mexicano Sergio Pérez tuvo una mala parada por un problema y cayó hasta el puesto 17.

La carrera entraba en una estabilización sin que sucediera nada relevante, hasta que Ricciardo comenzó a subir sus tiempos y reportaba perdida de potencia. Vettel se le acercaba pero sin efectividad pues el graining se hacia presente en todos los monoplazas.

Las vueltas siguieron su curso y fue en la vuelta 54 cuando el McLaren de Alonso dijo basta y dejó tirado al piloto español, quien pierde su racha de puntuar consecutivamente. Versstappen estaba haciendo una remontada excelente, llegó hasta los dos Renault, Hülkenberg y Sainz. El español de Renault recibió la orden de dejar pasar a su compañero que traía mejor ritmo, unas vueltas después terminaría siendo rebasado por el Red Bull de Max en la chicana después del túnel.

En las ultimas vueltas el piloto local Chales Leclerc estaba haciendo una carrera decente pero tuvo una falla en los frenos saliendo del túnel se impactó con la parte trasera del Toro Rosso de Brendon Hartley, quedando ambos fuera de carrera y obligando un Virtual Safety Car.

Después de esto, Ricciardo mantuvo la concentración y llevó su Red Bull hasta la bandera cuadros que le significa sus segunda victoria de la temporada y una celebración única del australiano con su famoso «shoei».

Una carrera típica del principado con un Ricciardo que sonreía feliz de terminar un gran premio que le ha costado mucho. La próxima cita de la Fórmula 1 será del 8 al 10 de Junio en Montreal Canadá.