Futuro del equipo Hass en el aire

David R. Sánchez / STANDING NEWS
La conflagración Rusia-Ucrania tiene damnificados colaterales en la Fórmula 1.
Se trata del Equipo Hass, escudería estadounidense, que ha competido en la Gran Carpa desde 2016. Esta firma ha roto los nexos comerciales que mantenía con la empresa rusa de fertilizantes Uralkali.
Además, hay que añadir que Nikita Mazepin, uno de los corredores del equipo estadounidense, es hijo del empresario y oligarca ruso Dmitry Mazepin, quien además es amigo del mandatario ruso Vlademir Putin.
De forma inmediata la escudería ha tomado la decisión temporal de retirar de su monoplaza todo lo relacionado con el patrocinio de Uralkali.
Así, el coche ha dejado de contar con la habitual bandera blanca de su carrocería y ha quedado en blanco.
Al parecer es una señal de la separación de caminos del equipo y el patrocinador, por lo menos así se vio en la primera semana de pruebas en Montmeló (Barcelona).
Por ahora, la escudería fundada por Gene Haas no da pistas sobre su futuro ni el de sus pilotos, que siguen entrenándose con normalidad sobre la pista.
La amistad de Dmitry Mazepin, dueño de la empresa química Uralchem, con el presidente ruso podría costarle la carrera a su hijo, Nikita Mazepin, quien corre para el equipo Haas desde la temporada pasada.
El magnate ruso es uno de los propietarios de Uralkali, con lo que una separación total entre patrocinador y equipo podría desembocar en la desaparición de la escudería.