David R. Sánchez / STANDING NEWS
Una estrategia acertada al clima con el que inició el Gran Premio de Mónaco, permitió a Sergio “Checo” Pérez lograr su tercera victoria en la Fórmula 1 y la primera de la temporada.
Además ganó con la clase de manejo que lo ha caracterizado: el «ministro de defensa» hizo el auto lo más ancho que podía y un circuito lo más pequeño posible, aunado a la gran gestión de neumáticos. Aunque Leclerc había ganado la pole un día antes, un error de comunicación con su equipo lo dejo fuera de los primeros puestos.
La gestión de neumáticos, y un aguante en los últimos 20 minutos de la carrera de los ataques de Carlos Sainz, permitieron al piloto tapatío terminar en primer lugar en el Gran Premio de Mónaco.
Un accidente del Hass de Mick Schumacher en la vuelta 27, partió en dos el bólido del alemán, imágenes que estremecieron a los aficionados. Minutos antes el Hass de Magnussen había salido por problemas con el motor, por lo que el equipo no concluyó el gran premio.
La carrera concluyó por tiempo, pues se había cumplido el horario pactado luego de una hora de atraso por la intensa lluvia que había al inicio de la carrera.
El campeonato de pilotos quedó con Max Verstappen a la cabeza con 125 puntos, seguido de Charles Leclerc con 116; Sergio Pérez se quedo en tercer con 110 puntos; George Russell, el sorprendente inglés de Mercedes, en cuarto con 84 puntos, y Carlos Sainz en quinto con 83.
En el de constructores, Red Bull se separó y se ubica en primero con 235 puntos, seguido de Ferrari con 199; en tercero Mercedes con 134 puntos; en cuarto sitio MClaren con 59 puntos y en quinto Alfa Romeo con 41 puntos.